Comenzamos la ruta en coche accediendo por la carretera que nos lleva desde Guadalupe hasta

Navalmoral de la Mata (EX-118) o andando por el sendero izquierdo que va paralelo a esta carretera y que sube hasta la ermita del Humilladero. Una vez estemos en la ermita, tomaremos la carretera de la izquierda que sube a la Base Militar del Pico Villuercas, actualmente en desuso. Durante unos 10 kms, la carretera asciende por fuertes pendientes en medio del cautivador paisaje de las Villuercas.

Abundan las manchas de matorral y en sus bosques los ciervos, jabalíes y corzos, que cada año atraen a cientos de cazadores venidos de todas partes.

Desde aquí, la cota más elevada de Villuercas y divisoria de aguas de las cuencas de los rios Tajo y Guadiana, es posible contemplar todo el esplendor del relieve apalachense.

En las crestas cuarcíticas y pizarrosas de las partes más elevadas, se pueden observar las zonas de barras, surcos y brechas. Aquí se posan las rapaces a nidificar, como águilas culebreras, gavilanes, etc

Esta sierra está formada, entre otras, por las sierras paralelas de la Ortijuela del Castillejo y del Al-comocal, Cierra Alta y del Local, del Viejas, de la Tejadilla y la propia Villuerca.

Los valles y gargantas de los rios Santa Lucía, Almonte y Viejas, fluyen hacia el oeste, camino de la fosa del Tajo, entre valles apretados y portachuelos de cuarcita

Hacia el este, los ríos Guadalupejo y Ruecas se abren paso hacia el Valle del Guadiana. En estas sierras quedan marcados paisajes bravíos como los del río Viejas y valles como los del Almonte

A la altura del Collado de la Arena, a unos 1.300 metros, nos encontramos con el Pozo de la Nie-ve, construcción realizada para almacenar nieve al Real Monasterio. Es muy probable que existiera este pozo desde la Edad Media. Fue una obra importante, cuyo coste se elevó a 80.000 reales, siendo Prior Fray Juan de Logrosan.

Afortunadamente, aún permanece en pie esta obra hermosa y de gran capacidad y profundidad, cuya construcción data de siglos anteriores al s. XVII.

Este pozo servía para recoger la nieve caída en invierno y así proveer de agua fresca tanto a los

Hospitales de Guadalupe como a los habitantes de la Puebla, así como para la conservación de medicamentos y alimentos.

Desde aquí podemos divisar el Pico Villuercas a unos 1.601 metros de altitud.Comenzaremos el descenso hasta la Puebla para reponer fuerzas. Es una ruta magnífica para los amantes de la naturaleza y la fotografia.